El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur advierte a la población en general sobre las hemorroides, también conocidas como almorranas, ya que, en ciertos casos pueden prevenirse con buenos hábitos alimenticios y evitando el sedentarismo.
El proctólogo del Hospital General Regional (HGR) No. 1, en Orizaba, Jorge Hernández Figueroa, señaló que las hemorroides son estructuras vasculares especializadas situadas en el conducto anal, por tanto, la enfermedad hemorroidal se desarrolla cuando dichos paquetes vasculares se dilatan y, como consecuencia, se hinchan y producen un sangrado.
Indicó que existen dos tipos de hemorroides: internas, las cuales se forman debajo de la piel del ano y no son visibles a simple vista; éstas producen síntomas como sangrado indoloro al evacuar y algunas un prolapso, el cual es el deslizamiento de una hemorroide a través del orificio anal.
La segunda clasificación es la de hemorroides externas: las cuales se forman debajo de la piel del ano y se pueden identificar por presentar: dolor, especialmente al estar sentado, hinchazón alrededor del ano, sangrado, picazón o irritación y uno o más bultos sensibles que, de no tratarse, pueden dejar secuelas como colgajos cutáneos anales, los que pueden ser incómodos a la hora de la limpieza posdefecatoria.
Indicó que la enfermedad hemorroidal se presenta cuando hay demasiado esfuerzo durante la defecación, permanecer sentado durante largos periodos, especialmente en el sanitario; levantar frecuentemente objetos pesados, diarrea o estreñimientos crónicos, dieta baja en fibra, estar embarazada, tener obesidad o mantener relaciones sexuales anales.
Explicó que la mejor forma de prevenir es mediante una dieta balanceada, la cual debe incluir cereales como trigo y salvado, diversas leguminosas entre las que estén frijoles, lentejas, garbanzos, además de almendras, y completar la alimentación con frutas y verduras como lechuga, pepino, plátano, fresa y papaya.
El especialista añadió que también se deben tomar 2 litros de agua al día, controlar el peso, ya que la obesidad aumenta la presión abdominal sobre el piso pélvico; hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana durante media hora (caminar o correr), con el fin de mejorar la circulación general y tener una correcta salud digestiva.
Finalmente, refirió que, ante presencia de sangrado en el área del recto, se debe acudir de inmediato al médico para descartar enfermedades y exhortó a la población a no automedicarse con productos de fácil acceso, ya que no modifica la sintomatología ni disminuye el tamaño de las hemorroides y por el contrario puede provocar una evolución con más complicaciones.