En el marco del Día Internacional de la Epilepsia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur invitó a la población a conocer los síntomas de esta enfermedad neurológica, la cual se caracteriza por convulsiones recurrentes como consecuencia de una descarga eléctrica excesiva en las neuronas. El neurólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 8 de Córdoba, Gabriel Alfredo Gómez Acevedo, explicó que este trastorno convulsivo puede aparecer en cualquier etapa de la vida, pero es más frecuente durante la infancia y la vejez, especialmente si existen antecedentes familiares con esta enfermedad. Destacó que la epilepsia puede ser idiopática (no tener causa aparente), o ser causada por una lesión cerebral o una afectación a la salud como: accidente cerebrovascular o enfermedades vasculares, lesión cerebral traumática, tumores cerebrales, infecciones por meningitis o encefalitis, demencia, problemas cerebrales o metabólicos al nacer y trastornos epilépticos congénitos (epilepsia hereditaria). Refirió que para prevenir lesiones craneales y, a su vez reducir riesgos para desarrollar epilepsia postraumática se recomienda: evitar golpes en la cabeza, prevenir enfermedades cardiovasculares llevando estilos de vida saludables, evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas y mantener medidas de higiene y prácticas seguras de preparación de alimentos. Señaló que el síntoma principal de esta enfermedad son las convulsiones, donde existen dos tipos: generalizadas que afectan a ambos lados del cerebro y convulsiones focales las cuales se localizan en una sola área del cerebro; dependiendo de esto los síntomas pueden llegar a variar. Indicó que algunos de los síntomas generalizados pueden ser: confusión temporal, rigidez muscular, movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas, pérdida del conocimiento, percepción de olores extraños, sensación rara en el estómago, parpadeo involuntario, miedo, ansiedad o sensación de deja vu. Finalmente, el especialista recomendó estar alertas ante la presencia de uno o más señales y solicitar atención médica oportuna en su Unidad de Medicina Familia (UMF) correspondiente, a fin de realizar un diagnóstico oportuno y en caso de necesitarlo iniciar un tratamiento.