Samuel Aguirre Ochoa
Los medios de comunicación dieron cuenta de las jornadas violentas durante la semana que acaba de terminar y que tuvieron lugar en 5 estados de la República, jornadas que ponen de manifiesto el grave clima de descomposición social que priva en nuestro país, resultado del orden social y económico capitalista y de las erráticas políticas de seguridad instrumentadas por el gobierno de la cuarta transformación.
Desde el pasado martes 9 de agosto en los estados de Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, Baja California y Michoacán se hilaron acontecimientos violentos con la quema de autobuses de transporte público, vehículos particulares y establecimientos comerciales como patrón. El saldo hasta el día de ayer: por lo menos una docena de muertos, seis heridos y 20 detenidos.
Se conocen, al menos, tres versiones sobre las causas que están generando esta horrorosa situación que tiende a expandirse por todo el país:
La primera, consiste en que tales actos son la reacción de algunos cárteles de la droga al hecho de que el gobierno federal, en acuerdo con los gobiernos estatales, está dejando avanzar a uno de ellos por sobre los demás, en el control de territorio mexicano. Por tanto, éstos últimos están reaccionando con actos violentos para presionar al gobierno.
La segunda, que dichos actos violentos están siendo promovidos por el propio gobierno para justificar la militarización del país, haciendo que la Guardia Nacional pase a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. Con lo cual, la seguridad pública del país quedaría a cargo del ejército a pesar de que con ello se viola la Constitución de la República. La Carta Magna establece en su artículo 21 que “la seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil”.
La tercera versión, consiste en que los actos de narco terror ocurridos en esos 5 estados podrían ser la respuesta del crimen organizado a un viraje de la política de seguridad nacional, que, en los hechos, cambiaría los “abrazos no balazos” por acciones más contundentes en contra de los cárteles.
Los expertos en temas de seguridad y Fuerzas Armadas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Raúl Benítez Manaut, David Sauce y Edgar Ortiz Arellano, opinaron en entrevista con EL UNIVERSAL, que este viraje en el modelo de combate al crimen obedecería a presiones de Estados Unidos.
Y también coinciden en que, con los ataques a la población civil, vehículos y negocios ocurridos la semana pasada, el crimen organizado manda un mensaje al gobierno federal de que no están dispuestos a someterse. El mensaje es de poder, también busca causar miedo en la población, para que el gobierno no haga nada en contra de ellos porque reaccionarán como ya lo han hecho con anterioridad.
El especialista David Sauce sostuvo “sin importar quien sea, todos los grupos criminales recurren de manera regular a la táctica del NARCOTERRORISMO” y lo verdaderamente grave es que “el gobierno federal no tiene ninguna estrategia para combatir este tipo de eventos, no hay, no existe”. Sin embargo, “el gobierno no quiere aceptar que hay NARCOTERRORISMO porque tiene temor que salga en los titulares en las primeras planas, en la opinión pública nacional e internacional, teme el señalamiento de que bajo su gobierno hay actos de narcoterrorismo. Éste es un problema de imagen y hay que sacrificar la imagen por la seguridad”.
Para este académico y especialista en temas de seguridad, Edgar Ortiz Arellano, el gobierno no debe ceder su capacidad táctica y operativa en aquellos lugares en los que hay fuerte presencia del crimen organizado.
Otros datos que muestran el incremento de la descomposición del clima social en el país son, por ejemplo:
En México el consumo de drogas en adolescentes se incrementó en un 15% durante la pandemia (El Economista, 15 de marzo de 2022) debido a los problemas económicos, la violencia y los abusos en sus hogares. Según un comunicado del Senado de la República Mexicana del 30 de abril del 2022, México ocupa el primer lugar mundial en producción y distribución de pornografía infantil y lo más grave es que la propia Fiscalía General de la República ha reconocido que solo se han presentado 130 denuncias por este delito, de las cuales únicamente se han logrado 33 sentencias. La pornografía es veneno puro para las mentes de los niños y adolescentes, ya que los desequilibra, causándole serios trastornos psicológicos.
Los casos de mujeres víctimas de TRATA DE PERSONAS se incrementaron en un 39.7% a nivel nacional en los últimos 4 años, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Aunque diversas organizaciones no gubernamentales aseguran que la cifra del organismo solo representa menos del 20% de los casos reales. México ocupa el tercer a nivel mundial en el número de víctimas de trata de personas a nivel mundial, conforme a lo declarado Alicia Mesa Bribiesca. Directora Ejecutiva del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos el pasado 16 de abril. La crisis económica derivada del Covid ha hecho que más mujeres ejerzan la prostitución para vivir: según datos en la ciudad de México, según datos de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer (Elisa Martínez), el número de mujeres que ejerce esta actividad creció al doble del 2019 al 2021.
Según el INEGI, en el 2020 hubo 7,896 suicidios en México, 700 más con respecto al 2019 y 1,000 más que en el 2018. Lo más lamentable es que casi la mitad de los suicidios del 2020 los cometieron jóvenes de entre 14 y 29 años de edad. Algo espantoso son los casos de las mujeres que han sufrido ataques con ácido en la cara o partes del cuerpo, dejándolas desfiguradas y afectadas de por vida.
Las causas de todas estas atrocidades las encontramos en la estructura misma del sistema económico injusto que priva en México, que genera pobreza, ignorancia, problemas psiquiatricos, embrutecimiento y una ambición desmedida, que lastima a la humanidad, insensibiliza y lleva al terrorismo. Estos males hay que combatirlos de raíz, pero el actual gobierno no está haciendo nada serio para cambiar esta problemática social horripilante. Por eso insisto en la necesidad de que el pueblo trabajador, no estoy hablando de las sanguijuelas, debe organizarse con claridad de miras, con una concepción del mundo clara y bien meditada, que le permita liberar a la humanidad de estos lastres.