Samuel Aguirre Ochoa
La noticia más importante en Veracruz durante la semana que concluye fueron las manifestaciones que más de 32 colectivos de madres buscadoras de todo el estado realizaron durante los días 6 y 7 de noviembre en Xalapa, exigiendo audiencia con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez pues denuncian que no existen avances de la Fiscalía del Estado ni de la Secretaría de Seguridad para agilizar la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos ni para identificar los miles de restos humanos encontrados en decenas de fosas clandestinas en la entidad; asimismo, piden más presupuesto para la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas que se encuentra casi inoperante para atender a las familias de las víctimas por falta de recursos.
Se trata, sin duda, de una demanda muy sentida de miles de familias veracruzanas que viven con la zozobra y la incertidumbre por no saber el paradero ni el destino de sus seres amados, un verdadero calvario por el que nadie debería pasar. Por eso resultó totalmente indignante la forma en como las trató el gobernador Cuitláhuac García, quien primero ignoró las protestas y solo respondió cuando los colectivos bloquearon el centro de Xalapa y algunas de las principales avenidas que dan acceso a la ciudad, ofreciéndoles una reunión hasta el próximo 24 de noviembre, argumentando “complicaciones en su agenda”.
Hasta donde se supo el gobernador se encontraba supervisando la reconstrucción del estadio de fútbol Luis Pirata Fuente en el puerto de Veracruz, a pesar de que no existe ningún equipo profesional de este deporte que vaya utilizar estas instalaciones, tal parece que el gobierno pretende ocupar este espacio deportivo para hacer lucrativos negocios. Sin embargo, la respuesta de Cuitláhuac García evidenció su total falta de sensibilidad y empatía para con las necesidades que enfrentan los y las veracruzanas más vulnerables. Una verdadera actitud indolente ante los graves problemas de la entidad, que en buena medida explican la falta de solución de estos.
Y es que la crisis por desapariciones de personas en Veracruz no es solo un problema de las administraciones estatales pasadas, pues éste se ha venido agravando en el gobierno de morenista. Y es que, en el contexto de las protestas de los colectivos, la académica e investigadora de la Universidad Veracruzana, Mayra Ledesma Arronte, quien hasta el año 2022 formó parte del gobierno estatal como directora de Cultura de Paz y Derechos Humanos, publicó en sus redes que desde el año 2019 y hasta mayo de 2023, en Veracruz han desaparecido más de 2 mil 340 personas, una cifra record para cualquier gobierno estatal.
Ledesma Arronte, apoyada en datos de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas y con base en la información del Secretariado Ejecutivo Nacional, señaló que el número de desaparecidos del gobierno de Cuitláhuac García es superior al de sus antecesores, pues en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares (2017-2018) se reportaron 849 personas desaparecidas, con Javier Duarte (2011-2016) la cifra total fue de 2 mil 311 personas desaparecidas, y con Fidel Herrera (2006-2010) se tuvo un registro de 266 personas desaparecidas.
“La desaparición forzada y por particulares de personas en Veracruz, se han incrementado en este periodo de gobierno en comparación al periodo de Duarte. Es decir, no solo es atender, lo que el actual gobierno insiste, ‘lo de antes’, sino atender también lo actual. Las cifras día a día crecen. Esto quiere decir que la estrategia contra la delincuencia organizada NO está funcionando en este rubro. Recordemos que una obligación del Gobierno es garantizar la seguridad de su población”, sentenció Mayra Ledesma, quien fue despojada de su cargo por no someterse a la “línea” del gobierno.
Estas escandalosas cifras dan la razón a la lucha de los colectivos de mujeres buscadoras que se mantuvieron en plantón por más de 48 horas frente al Palacio de Gobierno, soportando el inclemente frío de Xalapa, por lo que sin duda merecen la completa comprensión y solidaridad de todos los veracruzanos honrados y trabajadores, como los que conformamos el Movimiento Antorchista en Veracruz.
Sus protestas también son un reflejo de la situación de completo desgobierno que priva en Veracruz y de que el gobierno de Morena resultó ser un rotundo fracasó. Es paradójico que una de las primeras acciones de Cuitláhuac García ya como gobernador en diciembre de 2018 fue emitir una Declaratoria por Crisis de Violaciones de Derechos Humanos en Materia de Desaparición de Personas con lo que su gobierno se comprometió a presupuestar más recursos para atender el problema, mejorar la seguridad pública y combatir este delito. Los colectivos recriminan que nada de esto se cumplió y no creen que se vaya a cumplir, pues se han desencantado de un gobierno que mintió y simplemente utilizó esta bandera para sacar raja política, jugando con el dolor humano.
Los veracruzanos debemos observar muy bien estos acontecimientos para no permitir que vuelvan a llegar al poder los integrantes de una pandilla de ambiciosos de dinero y de poder, que solamente llegaron a enriquecerse con el dinero de todos nosotros. Son abundantes las pruebas de que, por ahora, la salida más rápida es negarles nuestro voto en las elecciones de junio de 2024 para impedir que sigan perpetuándose en el poder. Llegó el momento de sumar fuerzas entre todos los veracruzanos agredidos y traicionados por este gobierno.