Samuel Aguirre Ochoa
Como seguramente ya están informados, la Comisión Nacional Deportiva del Movimiento Antorchista Nacional, que tengo la responsabilidad de presidir, acordó convocar a la Primera Jornada Nacional de Basquetbol en sustitución del Torneo Nacional de Basquetbol que año con año se realizaba en la ciudad de Morelia, Michoacán.
Este año se realizará en el formato de torneos estatales simultáneos el próximo domingo 26 de noviembre en las 32 entidades federativas del país, en los que se disputaran cinco categorías distintas: infantil, juvenil A, juvenil B, juvenil C y libre, tanto en la rama varonil como femenil.
Se decidió no convocar al Torneo Nacional de Basquetbol, por las complicaciones económicas que conllevan trasladar a deportistas de todo el país y concentrarlos en una sede por varios días para llevar a cabo un evento deportivo de gran calidad y, principalmente, sin fines de lucro.
Sin embargo, debido al gran entusiasmo que ya existe entre miles de basquetbolistas que todos los años esperan participar en este Torneo Nacional decidimos convocar torneos estatales, además de que también será una forma de medir el avance de los distintos clubes y equipos de Basquetbol que el Movimiento Antorchista ha formado en todo el país y que trabajan todo el año para superarse cada vez más.
Para el gobierno morenista actual no es prioridad la promoción del deporte entre el pueblo mexicano. Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder el presupuesto destinado a la actividad deportiva se redujo en 30 por ciento, pues en el año 2019 apenas se aprobaron mil 718 millones de pesos para el deporte, lo que significó una reducción de más de 400 mil millones de pesos con respecto al presupuesto del año anterior y de ahí en adelante siguieron más recortes.
El problema es estructural y tiene como raíz el modelo económico neoliberal que ha venido ensanchando la desigualdad social en México, provocando que la riqueza se concentre cada vez más en unas cuantas manos y que la inmensa mayoría del pueblo, aunque trabaja mucho, cada día se vuelva más pobre. Este modelo económico, a pesar de los discursos triunfalistas del presidente López Obrador, sigue gozando de cabal salud.
El neoliberalismo es una doctrina económica que establece que los gobiernos no deben intervenir de ninguna manera en la economía ni en la solución de las necesidades básicas de la población en servicios como la salud, la educación y la construcción de obras en los pueblos y colonias, reduciendo su papel al de simple policía, para garantizar la seguridad de la ciudadanía, principalmente de las grandes empresas para que estas sean las que supuestamente generen bienestar y prosperidad. De esta manera, el gobierno ha ido abandonando sus obligaciones sociales: poco a poco deja de invertir en obras y servicios de calidad para la población y va quitando presupuesto público a temas muy importantes como la salud, la educación, el desarrollo científico, el impulso al campo, la vivienda popular, la promoción de la cultura, etc.
El deporte no escapa a esta política neoliberal, y es la razón por la que el gobierno federal destina solo el 0.056%, óigase bien el 0.056%, del presupuesto público para la actividad deportiva, a pesar de que es un derecho de todos los mexicanos establecido en el artículo cuarto de la Constitución de la República. Al mismo tiempo, el deporte se ha convertido en una mercancía, en un jugoso negocio, en manos de las empresas del entretenimiento, de la ropa, el calzado deportivo, la comida chatarra y las ligas profesionales.
El gobierno morenista no está preocupado, pues, en formar ligas y clubes deportivos en las colonias y pueblos marginados; tampoco le interesa crear escuelas para preparar entrenadores de alto nivel que hagan este trabajo y mucho menos en destinar presupuesto para la construcción de canchas, unidades deportivas, gimnasios o estadios, ni para el mantenimiento de las ya existentes, dejando que con el tiempo se echen a perder.
Pero a pesar de estas adversidades, los antorchistas hemos estado trabajando arduamente en las últimas semanas para organizar los torneos de la Jornada Nacional de Básquetbol en cada estado y la respuesta ha sido verdaderamente sorprendente.
Hasta el momento hay 812 equipos de basquetbol inscritos en todos los estados, un total de 9 mil 744 deportistas, que en su mayoría han estado trabajando junto con los activistas y grupos antorchistas para costear los gastos de este gran evento deportivo. Con lo que se comprueba que existe gran entusiasmo y deseo de practicar el deporte entre los niños, jóvenes y adultos mexicanos, porque éste libera al hombre de los sufrimientos a los que se ve sometido día con día.
Y, además, queda claro que cuando el pueblo se organiza en torno a sus verdaderos intereses puede vencer los obstáculos que se le presenten y realizar acciones que realmente transformen la injusta realidad en la que vivimos.
Solo con la organización y concientización de las clases trabajadoras podremos sustituir el neoliberalismo por un modelo económico en donde la riqueza social se distribuya de manera más equitativa y justa. El deporte es parte de la riqueza social creada por la humanidad y es un derecho de todos, por lo cual debemos exigirle al gobierno destine mayor presupuesto para el deporte popular.
Invito a todos los antorchistas y a todos los mexicanos progresistas a disfrutar de la Primera Jornada Nacional de Basquetbol, en un ambiente fraterno y cordial. La información de las sedes y horario en cada estado puede encontrarse en las redes oficiales del Movimiento Antorchista en cada entidad y la convocatoria puede consultarse en la página web oficial de la organización. Los esperamos a todos con mucho entusiasmo en esta fiesta deportiva.