El pasado 5 de noviembre tomaron posesión del cargo los 50 nuevos diputados locales en el Congreso de Veracruz. La nota en los principales medios de comunicación fue la instalación de vallas metálicas alrededor de la sede del Congreso y la puesta en marcha de un fuerte operativo policial para evitar que el pueblo estuviera presente en la instalación de la legislatura.
La legislatura que estará en funciones hasta 2027 contará con una aplastante mayoría de 41 diputados afines a la 4T: 30 de Morena, 6 del Verde y 5 del PT frente a una simbólica y disminuida representación de la oposición con apenas 9 legisladores: 5 del PAN, 2 del PRI y 2 de MC.
A pesar de que la mayoría de los legisladores son supuestos representantes del pueblo y de la maltrecha izquierda, el espectáculo brindado el día de la instalación del Congreso es muy preocupante porque quizá sea una prueba de que continuará la política de cerrazón y de represión morenista en contra de las expresiones disidentes con sus acciones de gobierno.
El inmenso poder que tendrá la nueva gobernadora morenista le permitirá modificar las leyes locales a su antojo, tal como ocurre a nivel federal y esto debe prender las alertas de todas las fuerzas políticas y expresiones críticas.
Ya se ve que el nuevo Congreso Local pastoreado por el diputado Esteban Bautista está enrumbado por el mismo camino ne lejanía con el pueblo, de uso de la intimidación y la represión en contra de los legítimos opositores y, quizá también, de la aprobación de leyes contrarios a los intereses verdaderos de los veracruzanos más humildes, tal como ocurrió con la legislatura dirigida por “El Carón”.
El diputado oriundo de Tatahuicapan llamó a los medios de comunicación a ser «imparciales» en sus críticas y priorizar la investigación y no el reportaje de gabinete. Sus palabras no cayeron nada bien en el gremio y fue interpretado como una advertencia de que las voces críticas con el actuar de la legislatura serán reprimidas.
Otro amago autoritario lo dio la próxima secretaria de Educación en Veracruz, la actual senadora Claudia Tello Espinoza, quien al salir de dicha ceremonia elitista, declaró a la prensa que no permitirá las manifestaciones ni actos de protesta de los movimientos magisteriales y de los sindicatos.
Con la tan socorrida cantaleta de que se priorizará el diálogo y argumentando que se pone en riesgo la formación educativa de los niños y jóvenes, dijo expresamente que no será tolerante con las manifestaciones.
Hay que recordarle a la futura titular de la SEV que la Constitución Federal reconoce los derechos de petición, organización y libre manifestación y ni ella ni ningún otro funcionario público pueden desconocerlos y mucho menos eliminarlos a capricho.
Tello Espinoza es una mujer muy cercana a la nueva gobernadora, por eso son más lamentables sus palabras. Significa que los morenistas que arribarán al gobierno estatal el 1 de diciembre mantendrán el talante autoritario y represivo de los que ya se van.
Es verdaderamente conmovedor como por estos días diversos analistas serios de Veracruz continúan albergando esperanzas de que los días por venir sean mucho más cordiales para los críticos y que de verdad se cumplan las promesas de apertura al diálogo con todas las fuerzas políticas. Es lo deseable, pero la terca realidad está hablando por sí sola.
Inicia proceso electoral local
Con la instalación del Consejo General del OPLE ha dado inicio el proceso para renovar los 212 ayuntamientos de la entidad. Los seis partidos con registro local disputarán más de mil cargos públicos entre presidencias, regidurías y sindicaturas.
En junio de 2025 más de 6 millones de veracruzanos que conforman el padrón electoral estarán llamados a las urnas para elegir a sus autoridades más cercanas, por esta razón es un proceso sumamente importante y complejo.
Todos los partidos, como siempre, se comprometieron a respetar la ley y todos se manifestaron en contra de los actos de violencia política.
Ya veremos como la próxima gobernadora y su gabinete actúan durante todo el proceso, será su bautizo de fuego para demostrar que atrás quedaron los tiempos de represión y violencia. Aquí nos mantendremos revisándolo.