Integrantes del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas en Veracruz lamentan el hallazgo, la violencia, y la impunidad en torno a este caso.
Alfredo Luna Murillo, Presidente del CRIEEV indicó que El rancho Izaguirre en Jalisco, es una de las expresiones más crueles de maldad y de la violencia que se vive en país.
Así también se rechazan las graves omisiones de las autoridades municipales y estatales en la protección, investigación y debida diligencia de los delitos cometidos en ese lugar.
En un comunicado el Consejo Representativo De Iglesias Evangélicas en el Estado de Veracruz dijo:
Ante los horribles hallazgos en el Rancho Izaguirre, donde se han encontrado restos humanos, pertenencias y evidencias de un posible campo de exterminio, la Iglesia Evangélica del Estado de Veracruz expresa su profunda indignación, dolor y rechazo absoluto a la violencia y la impunidad que han permitido estas atrocidades en nuestra nación.
Nos unimos al clamor de las familias, de las madres buscadoras y de toda la sociedad, que exigen verdad y justicia para las víctimas. No podemos ni debemos acostumbrarnos a estos escenarios de horror que evocan los peores crímenes contra la humanidad.
Llamado a las autoridades.
Exhortamos a las autoridades de todos los niveles a que:
1️⃣ Investigen con absoluta transparencia y sin ocultar información, garantizando que este caso no quede en la impunidad.
2️⃣ Se castigue a los responsables materiales e intelectuales de estos actos inhumanos.
3️⃣ Se fortalezcan las estrategias de seguridad y justicia, para que estos hechos no vuelvan a repetirse.
4️⃣ Se respete y se apoye el trabajo de los colectivos de búsqueda, quienes con valentía han sacado a la luz esta terrible realidad.
Valoramos la declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha prometido que «no habrá historias oficiales, sino la verdad», y le recordamos que la verdad debe traducirse en justicia real y reparación para las víctimas.
Mensaje a la sociedad y a las familias de las víctimas
Como Iglesia, proclamamos que Dios es un Dios de justicia y que cada vida tiene un valor incalculable ante Sus ojos. Nos solidarizamos con las familias que han sido golpeadas por esta tragedia y las acompañamos en oración, acción y apoyo moral en su búsqueda de verdad y justicia.
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (Mateo 5:6).
Hoy más que nunca, llamamos a la sociedad a no guardar silencio y a ser agentes de cambio en una nación que clama por justicia, verdad y paz.
Conclusión
La Iglesia Evangélica de Veracruz rechaza, denuncia y lamenta profundamente estos crímenes atroces. No podemos permitir que México se convierta en un cementerio de impunidad y horror.
Exigimos justicia. Clamamos a Dios por paz. Nos comprometemos con la verdad.
Que el Señor tenga misericordia de México y nos ayude a sanar como nación.