Samuel Aguirre Ochoa
Los estudiantes del jardín de niños José Vasconcelos y de la primaria Himno Nacional, ubicados en la localidad de Totolapan del municipio de Tihuatlán sufren los efectos de un olor nauseabundo como consecuencia de un derrame de petróleo crudo sobre las aguas del arroyo Totolapa. Pero no solo los niños sufren los estragos de este derrame de hidrocarburo, lo padecen también todos los vecinos de las colonias Agustín Melgar, Plan Ayala, kilómetros 6, sectores 4 y 5 y colonias circunvecinas.
En los últimos 3 meses se han dado 4 derrames, mismos que han sido denunciados por los vecinos ante las autoridades de Petróleos Mexicanos en la zona. Sin embargo, las reparaciones que han llevado a cabo no sirven de nada pues los ductos están en muy mal estado y prácticamente no sirven.
La fetidez generada por este derrame genera fuertes dolores de cabeza, ardor en la garganta e intoxicación a los vecinos que ya no saben qué hacer para sobrevivir y de no resolverse el problema de fondo el problema se irá agravando.
Los niños del jardín de niños se vieron en la necesidad de abandonar la escuela y trasladarse al auditorio de la localidad, ahí están tomando clases en condiciones deplorables y evidentemente que el aprendizaje es menos.
El cuarto derrame inició el pasado 10 de diciembre y hasta el momento los directivos de PEMEX no han hecho nada para resolver el problema de fondo. Han intentando remediarlo sin resultados, colocando mallas en diferentes partes del arroyo, que no han recolectado el hidrocarburo, generando daños no solo a los vecinos, sino también provocando una afectación irremediable al medio ambiente, pues el petróleo crudo desemboca en el río Cazones.
Además, las instalaciones del jardín niños “José Vasconcelos” están en riesgo de caerse pues el arroyo Totolapa ha ido socavando los cimientos de las mismas, al grado que una parte de una cancha que existe ahí ya se derrumbó como consecuencia del golpe permanente del agua.
También esta situación se ha planteado a las autoridades municipales y estatales y no ha sido atendida ni resuelta.
El lunes 15 de diciembre una comisión de padres de familia y de vecinos protestarán ante las oficinas de Petróleos Mexicanos de Poza Rica, exigirán la reparación de las fugas, la construcción de un muro de protección para proteger el jardín de niños, la reparación del drenaje y la pavimentación de la calle Ignacio de la Llave y rehabilitación de la calle Agustín Melgar. Los vecinos de las colonias y padres de familia pedirán también la intervención urgente de la gobernadora Rocío Nahle García.
PEMEX no ha permitido que el ayuntamiento de Tihuatlán intervenga para realizarlas argumentando que en esas pasan tubos de la paraestatal.
Este es solo uno de los muchos problemas que Petróleos Mexicanos debería resolver, pero que no ha resuelto debido a los robos a través del huachicol y de la mala administración de la misma, al grado de que es hoy en día la empresa petrolera más endeudada del mundo. La corrupción y la impunidad, la tienen en quiebra, afectando a todos los mexicanos porque PEMEX es una paraestatal que en el papel pertenece a la nación, es decir, a todos los mexicanos.