Samuel Aguirre Ochoa
En la recta final del gobierno encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, terminan de desenmascarar a Cuitláhuac García Jiménez y a su gobierno.
Distintos medios de comunicación, columnistas e incluso funcionarios públicos de su propio partido están terminando de quitarle la falsa careta de honesto y buen gobernante, al revelar diversos actos de corrupción en la ejecución de obras públicas, lo que comprueba que durante 6 años su gobierno fue corrupto, represor y completamente ineficaz para dar solución a los problemas de los veracruzanos.
El lunes 5 de agosto, el diario porteño Notiver publicó una nota en la cual señaló que el gobierno de Cuitláhuac García realizó un grave desfalco a las finanzas públicas al inflar los costos de la remodelación del estadio de fútbol “Luis Pirata Fuente” en la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio. Según la investigación periodística en el estadio se han gastado mil 500 millones de pesos, 7 veces más que el valor catastral del inmbueble valuado en 218 millones de pesos. El gobernador dijo que el costo total de la remodelación será de más de mil 600 mdp.
Además, según el periódico, la remodelación del Pirata Fuentes no asegura que sea sede de un equipo de la Primera División del fútbol mexicano, pues el equipo Tiburones Rojos se encuentra vetado por la Federación Mexicana de Fútbol debido a los problemas financieros, deportivos y legales que tiene pendiente, y la franquicia tampoco puede ser vendida a otros inversores, como ha prometido el gobernador Cuitláhuac García, debido a que el reglamento de la FMF lo prohibe. Por lo que la gigantesca inversión en la remodelación del estadio solo ha servido para desviar recursos públicos, pues quedará convertido en un elefante blanco.
El 6 de agosto, el diario Gráfico de Xalapa denunció que se han incrementado las quejas de concesionarios del transporte público y particulares desde toda la geografía del estado, ante las excesivas multas que la Dirección de Tránsito cobra por las infracciones y el contubernio que existe con la empresa “Grúas Mexico” (GRUMEX), para cobrar hasta 10 mil pesos por arrastre de cada unidad ilegalmente retenida por Tránsito.
El martes 7 de agosto, la camara empresarial Canacintra denunció el mal estado en el que se encuentran diversas carreteras del estado, llenas de baches, con el asfalto totalmente levantado, tramos en completa terraceria, a pesar de que algunas fueron reportadas como remodeladas durante el sexenio morenista, la cámara empresarial afirmó en su comunicado que esta situación ha incrementado los robos y asaltos al transporte de mercancías.
La denuncia de la Canacintra fue secundada por Manuel Huerta, senador electo de Morena, quien sin rodeos sostuvo que “hubo fraude en la rehabilitación de carreteras de Veracruz” y realizó un llamado a revisar exhaustivamente la aplicación de recursos federales para reparar caminos, también dijo que probablemente se usaron materiales de mala calidad en complicidad con las empresas favorecidas por el gobierno. El ex súper delegado Manuel Huerta también pidió que se investigara el sobrecosto en la remodelación del estadio Luis Pirata Fuente, porque “es probable que haya corrupción”, también dijo que “le sorprendió que se le invirtiera mucho recurso, habiendo tantas otras necesidades”.
En este sentido, el miércoles 7 de agosto, el periodista sureño José Luis Ortega Vidal, publicó una extensa columna en la que refiere a la reciente inauguración del tramo carretero Acayucan-La Ventosa, en donde señala que fue una “verdadera tomadura de pelo para el presidente López Obrador que vino a Sayula de Alemán a inaugurar la obra”, pues dicha ruta en la que supuestamente se invirtieron 9 mil 073 millones de pesos del gobierno federal no existe, “no hay huellas de una nueva construcción o remodelación”. Con fotografías el periodista demuestra que “ni siquiera se han atendido los baches que cada temporada de lluvias aparecen y se incrementan”.
En otro medio digital también fue publicado que el gobierno de Cuitláhuac García heredará una deuda de 2 mil millones de pesos a la próxima administración estatal, pues la Secretaría de Educación de Veracruz no pagó a distintas aseguradoras con las que tienen convenios. El dinero se descuenta cada quincena a los maestros, pero nunca llegó a las empresas responsables de los seguros de vida, simplemente lo desaparecieron.
Todas estas acusaciones constituyen delitos graves, por el que deben ser investigados todos los funcionarios públicos de las dependencias que realizaron o debieron realizar estas obras, para que se les aplique todo el rigor de la ley.
Estos son solo algunos de los más recientes señalamientos de corrupción, pero seguramente con el transcurso de las semanas y hasta el final de su mandato, se irán revelando muchos más escándalos de los funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García. Actos que echarán por tierra el falso discurso de honestidad y de combate a la corrupción hasta quedar completamente desenmascarados.
Esto demuestra, una vez más, que en el sistema de producción capitalista en el que vivimos, la corrupción es un mal inherente a todos los políticos como Cuitláhuac García y sus lacayos, que no poseen una sólida formación de servicio con la gente, que no han tenido una trayectoria de lucha y trabajo junto a las clases populares y que no cuentan con una filosofía ni una concepción del mundo distinta a la ideología burguesa, que se basa en la máxima obtención de beneficios posibles al costo que sea. Mientras que no gobiernen verdaderos representantes del pueblo, probados y con trayectoria, será muy difícil que esto cambie.
Precisamente por este tipo de hechos, los gobiernos de Morena están tratando de destruir a todas las organizaciones de trabajadores que luchan por mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, tarde que temprano los sectores desprotegidos se darán cuenta de esta situación y tomarán las medidas correctivas que sean necesarias.