• Recomienda no automedicarse ni recurrir a remedios caseros que pueden poner en peligro la integridad física del paciente, invita a recibir atención en su UMF.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur hace un llamado a madres y padres de familia que ante la sospecha de presencia de piojos y liendres en sus hijos acudan a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir un tratamiento eficaz y probado que no represente alguna alteración en la salud de los menores.
El director médico de la UMF No. 3 de Nogales, doctor Pedro Osorio Sánchez, informó que el IMSS cuenta con un protocolo de diagnóstico y tratamiento para la pediculosis, que contempla la revisión tanto al infante como a sus papás, así como la prescripción de un procedimiento a base de benzoato de bencilo e indicaciones de higiene por tres días consecutivos.
Explicó que si el diagnóstico es confirmado, es necesario dar aviso a la escuela para que los demás niños sean revisados y evitar que se propague en otros salones de clases.
El médico del IMSS indicó que los casos más frecuentes se registran en niños y niñas menores de cinco años y en segundo lugar se ubican entre los cinco y nueve años de edad, por lo que es importante que los padres los revisen de manera periódica, especialmente en temporada de calor.
Osorio Sánchez subrayó que aunque son más frecuentes los casos en menores, también es común que los adultos se contagien de pediculosis.
Indicó que para prevenir este padecimiento es recomendable que los niños usen el cabello corto y las niñas lo lleven recogido, esto dificulta que el parásito penetre en sus cabezas.
El director médico de la UMF No. 3 expuso que los síntomas inician con prurito y picazón constante, que al rascarse, genera excoriaciones en el cuero cabelludo, lo que puede lesionar la piel e infectarla causando irritación.
Indicó que las liendres son los huevos de los piojos y se quedan fijas en el cabello a una distancia de entre medio y un centímetro antes de la raíz en la región occipital (nuca) y retroauricular (atrás de las orejas) del paciente.
Descartó que la enfermedad tenga que ver con falta de higiene, el piojo busca una cabeza limpia porque requiere oxigenación, cuando no hay condiciones, dijo, el parásito migra a otro huésped.
El contagio, afirmó, es de cabeza a cabeza o por compartir objetos personales como peines, ligas, adornos para el cabello, gorras, sombreros, bufandas o bien por usar la ropa de cama o almohadas de una persona infectada.